Todas las personas tienen sueños o deseos en el corto, mediano y largo plazo, que se
quedan parqueados indefinidamente en el mapa mental de cada quien, a menos que se les
dedique tiempo, planeación y recursos que los conviertan en metas alcanzables. Uno de
los elementos más relevantes que permite hacer realidad los sueños es el dinero y en
torno a él hay diversas formas de generarlo y de hacerlo incrementarse, varias de estas
son los Fondos de Inversión Colectiva (FIC). Estos son mecanismos que como su nombre lo
indica invierten el dinero de un grupo de individuos buscando rentabilidad y a los que
hoy en día casi cualquier persona puede acceder, a través de comisionistas de bolsa,
fiduciarias y sociedades administradoras de inversiones que llegan a los clientes
mediante canales digitales, presenciales o redes bancarias.
A la hora de elegir un FIC es importante tener claro distintos aspectos: entender la
diferencia entre ahorro e inversión, el propósito para el cual se quiere invertir, el
plazo en el cual se quiere cumplir ese propósito y finalmente el perfil de riesgo de
quien invierte.
Como primera medida es importante tener en cuenta las diferencias entre ahorro e
inversión. El ahorro implica guardar los excedentes de dinero para posibles emergencias
o imprevistos en el corto plazo. No hay riesgo, puesto que el dinero está en productos
financieros seguros que reconocen intereses, que por lo general son similares o
inferiores a la inflación. Finalmente se puede acceder al capital ahorrado en cualquier
momento. El mecanismo de ahorro por excelencia es la cuenta de ahorros.
En contraste,
invertir implica usar el dinero que se tiene para adquirir activos de distinta
naturaleza (reales como bienes inmuebles, o del sector financiero como bonos o
acciones), con el objetivo de recibir un beneficio en el futuro, con expectativas de
rendimientos mayores que en el ahorro exponiéndose a diversos riesgos.
En el caso de los FIC estos riegos son administrados por entidades profesionales, con amplia experiencia,
idóneas y vigiladas por la Superintendencia Financiera de Colombia, aspectos que brindan
tranquilidad a los inversionistas e incrementan las posibilidades de generar utilidades
para el que invierte.
Lo segundo que tiene que preguntarse es cuál es ese sueño o meta que busca lograr
mediante la inversión. Un sondeo realizado durante el 2021 en más de 7 mil personas
sobre sus propósitos de inversión arrojó resultados como que más del 40 % no tienen un
objetivo definido, el 41 % quieren comprar vivienda, hacer negocios o acumular un
capital para su vejez y el 19 % restante quieren comprar un carro, iniciar algún
estudio, viajar o inclusive pagar impuestos. Esto es importante puesto que teniendo
claro para qué se necesita el dinero, con mayor facilidad se podrá llegar a una
conclusión respecto de los 2 elementos que hacen parte de estas 4 claves.
El tercer aspecto a tener en cuenta es el plazo en el cual se piensa disponer del
dinero, que tiene que ver con el objetivo planteado. Datos del mismo sondeo revelan que
el 56 % de los encuestados esperan materializar sus objetivos en el corto plazo (menos
de 12 meses), el 21 % en el mediano plazo (entre 13 y 60 meses) y en el 23 % en el largo
plazo (más de 60 meses). Tener esto claro le permitirá acceder a opciones de FIC
abiertos, que son aquellos en los que se puede invertir en cualquier momento o cerrados,
que son a los que puede acceder solamente en determinados periodos. Adicionalmente, esta
definición le facilitará la elección entre FIC con o sin pacto de permanencia (en los
primeros se pueden hacer retiros de dinero solo en determinados espacios de tiempo, en
los segundos los retiros son realizables en cualquier momento).
Finalmente es necesario determinar el perfil de riesgo de quien invierte, los típicos
perfiles de riesgo son: bajo, moderado y alto. Esto implica saber qué tan dispuesto está
a soportar valorizaciones o desvalorizaciones de los activos en el tiempo. Es bien
sabido que la relación entre riesgo y rendimientos es directamente proporcional, esto
quiere decir que entre mayor exposición se tiene a las variaciones del mercado mayor es
la probabilidad de altos rendimientos. Así las cosas y continuando con los datos del
sondeo, se encuentra que cerca del 59 % de las personas son de riesgo bajo, el 37 % son
moderadas y solamente el 3 % son de riesgo alto. De esta forma, los FIC tienen
alternativas en alguna de estas categorías de riesgo, por lo cual, el inversionista
debería elegir la que se acomode a su perfil.
Para finalizar, es importante mencionar que: con corte al 28 de febrero de 2022, los
recursos administrados por fiduciarias en Fondos de Inversión Colectiva en Colombia,
suman cerca de 59 billones de pesos de más de 1.9 millones demillones de personas
naturales o jurídicas que construyen sus metas mediante la inversión; y que existe un
FIC que se adapta a las necesidades de cada uno.
Nota: El sondeo que se menciona en el artículo, corresponde los resultados estadísticos
de las respuestas de más de 7 mil personas que interactuaron en el 2021 con los
simuladores de inversión en inversión en www.fiduoccidente.com.co y de más 500 personas
que lo hicieron con el perfilador de riesgo en el mismo sitio web.