Actualmente nos encontramos en un entorno cada vez más dinámico y competitivo, en donde como organización se vuelve imperativo desarrollar la capacidad de innovación, con el fin de optimizar procesos, enfrentar los desafíos del mercado y responder de una manera más ágil a los mismos.
Cuando hablamos de innovación, generalmente lo asociamos con la implementación de nuevas tecnologías a productos, servicios y/o procesos en general, si bien dentro de este marco, está la creatividad y la búsqueda de una solución más eficiente, no podemos olvidar que el objetivo principal a la hora de innovar es el cliente, por ello podemos decir que innovar es encontrar soluciones que generen valor al usuario.
El intraemprendedor es aquel empleado, que desde su rol aprovecha toda la infraestructura de la empresa, con el objetivo de desarrollar ideas, identificar oportunidades y crear procesos y/o servicios innovadores, que tienen como fin capturar y generar valor para la organización.
Ser un intraemprendedor, no es nada complicado, es detenernos un momento en el día y a día, preguntarnos: ¿cómo estamos haciendo las cosas? y nuevamente cuestionarnos: ¿cómo podemos hacer las cosas de una manera diferente?, este es el punto de partida para empezar a innovar.
Los ejemplos anteriores, son el resultado de ideas que fueron desarrolladas por empleados de cada una de las organizaciones, las cuales tienen a hoy en día un impacto significativo.
Podemos generar innovación, desde dos niveles: disruptivo e incremental, en donde el primero es crear funcionalidades, conceptos y servicios diferentes al actual, y el segundo tomar algo que ya existe e identificar sus puntos de dolor, mejorarlos y optimizarlos, este es un punto de partida clave al momento de innovar.
El intraemprendimiento es un poderoso mecanismo para impulsar la innovación y el crecimiento, por ello como organización debemos generar espacios para la experimentación de nuevas ideas, fomentar la cultura de innovación, formación continua y reconocimientos a esas ideas innovadoras, generando confianza y motivación a la hora en la que nuestros colaboradores nos compartan sus ideas, desde su perspectiva y experiencia.